Gasteiz es una ciudad conservadora en lo relativo al modelo
de establecimientos relacionados con el ocio que genera en su seno. Quizá este
hecho tenga que ver con la circunstancia de que hablamos de una urbe que en las
últimas décadas ha crecido exponencialmente en superficie y población. Pero no
en mentalidad. Es decir: como un adulto que no es consciente de que ha crecido Gasteiz
sigue pensando que es una ciudad pequeña y se quiere vestir con una ropa que ya
no le entra en sus carnes. Y actúa con mentalidad “pequeña” en muchos ámbitos.
Recordemos que en medio siglo nuestra ciudad ha duplicado su población, un
hecho éste poco habitual en el Estado. Por poner un ejemplo cercano e
ilustrativo, Bilbao contaba con más de 400.000 habitantes en el año 1.970 y
ahora mismo no llega a las 350.000 almas, mientras Vitoria no alcanzaba los 150.000
habitantes y, a día de hoy, estamos hablando de casi 250.000. Recordemos
también que, en estos momentos, de las cincuenta y cuatro capitales de
provincia del Estado, Vitoria ocupa ya el puesto número catorce en número de
habitantes.
Últimamente se habla mucho de la crisis del comercio en
nuestra ciudad y en especial del que se aloja en el centro de Gasteiz. Pero
también es verdad de que hablamos de un comercio muy tradicional. ¿No será que
lo realmente está en crisis es el modelo y no el comercio en sí? Porque en
otros centros urbanos de similar tamaño que el nuestro, o más grandes, vemos funcionar
modelos innovadores de locales comerciales. En ellos podemos comprar, por
ejemplo, un libro mientras nos tomamos un café con una porción de tarta y
contemplamos una exposición fotográfica. Y así los modelos mestizos han brotado
rápidamente en los últimos años. Muchos libreros logran unos ingresos
adicionales gracias a la restauración, pero también buscan que su local se
convierta en un espacio de encuentro. La fórmula funciona: hoy en día es ya
habitual que en las librerías de nuevo cuño de ciudades cosmopolitas puedas
degustar un vino mientras charlas con un amigo del libro que acabas de
adquirir. Obviamente si lo que quiero únicamente es comprar determinada novela,
me quedo en casa y la pido “online” a Amazon.
Al estilo de otros centros urbanos, el gran local situado en
la plaza San Antón de Vitoria-Gasteiz (la antigua sala Elefante Blanco), se
convirtió hace unos días en “The Garage Gasteiz”. Un espacio innovador en el
que podemos adquirir discos, libros, cómics o ropa, arreglarnos la barba, comer
o beber algo y asistir a un concierto. Música, ocio, entretenimiento, moda,
artesanía, fotografía, cine, se dan cita en este amplio espacio. Incluso el
pasado sábado en horario matinal se desplegó en él una actividad pensada para los
más pequeños: un cuentacuentos.
“The Garage” acaba de despegar pero está obteniendo una
buena respuesta del público. Volará alto, pues parece ser que los vitorianos
ansiaban disponer, por fin, de un espacio que se saliera del modelo clásico al
que estaban acostumbrados por estos lares.