Es intensa la relación que Gasteiz mantiene con la cultura
del cómic. Por ejemplo, el hermanamiento de nuestra ciudad con Angulema, villa
que se constituye como capital europea de la historieta pues es la responsable
de acoger, desde 1974, el Festival Internacional del Cómic más importante de
Europa. Una ciudad que no sólo se limita a promover desde sus instituciones “el
noveno arte” –recordemos que Angouleme cuenta con diversas infraestructuras (museo,
biblioteca, casa de artistas), orientadas hacia el cómic- sino que el cómics es
como un perfume que lo cala todo y que forma parte de la personalidad de la
ciudad y de sus habitantes. Pero Gasteiz
aprovecha poco esta estrecha relación –medio siglo de hermanamiento el pasado
año- con la villa. Justo nuestro Ayuntamiento suele organizar un viaje anual a
Angouleme desperdiciando la posibilidad de realizar un programa conjunto entre
los dos ayuntamientos orientado hacia poner en valor nuestro patrimonio
historietítico. Pues recordemos que nuestra ciudad es cuna de un amplio número
de profesionales en este campo: dibujantes, guionistas, editoriales…, hasta un
Premio Nacional de Cómic. Estos días, por ejemplo, hemos vivido un intenso
debate sobre el muralismo institucional que inunda nuestra ciudad. Pues bien,
Angolume alberga una ruta muralística orientada hacia el mundo del cómic.
Sorpresivamente ningún mural en Gasteiz se ha generado desde esta perspectiva
ni, tampoco, nuestra ciudad se ha interesado por conocer los planteamientos en
ese ámbito, de nuestros “hermanos”. Pues en Angouleme se han generado, desde
1998, veinte murales en dos décadas. Aquí, vamos por la misma cantidad en la
mitad de tiempo y sin una idea común que los vertebre más allá de proclamar que
son participativos. En Angouleme, los murales llevan la firma de autores
reconocidos en el campo de la historieta y vecinos, turistas, artistas están
tan -o más- encantados, que la ciudadanía gasteiztarra.
Más allá de mirar con envidia a nuestra ciudad hermana en
todo lo relacionado con el mundo del cómic, en Gasteiz contamos con colectivos
que realizan su labor de difusión y promoción del “noveno arte”. La Asociación
de Dibujantes de Cómic Atiza lleva, por ejemplo, 15 años poniendo en marcha
actividades destinadas a ese menester. Ayer mismo inundaban Zas Espazioa con
diversas iniciativas comiqueras. Crash Cómic fue una de ellas: un concurso de
cómic dirigido hacia los más jóvenes del territorio histórico de Álava que
intenta promover la búsqueda de nuevos talentos en ese campo. Los cómics
premiados en este certamen se exponen en Zas (del 15 al 25 noviembre) yendo
arropados por otra exposición de un dibujante de nuestra ciudad: Mikel Valverde.
El autor realizó, además, un cómic en vivo y en directo mientras impartía una
charla sobre su experiencia en este campo Finalmente, se repartieron ejemplares
del cartel realizado por Valverdeque forman parte de una campaña de animación a la
lectura de cómics : "Lee cómic".