La activista Jane Jacobs (1906-2006), es una de las grandes
referencias del pensamiento urbanístico. Es decir: de cómo planificamos los
núcleos urbanos. Su libro “Muerte y vida de las grandes ciudades
americanas” está considerado como uno de los trabajos más críticos e
incisivos sobre el ordenamiento urbano. Y a pesar del medio siglo transcurrido
desde que la autodidacta urbanista firmó este escrito, éste sigue de plena
actualidad pues, en resumen, lo que predica es que la planificación urbana se
base en el desarrollo de los barrios por y para sus vecinos. Pero Jane no solo
era una teórica del urbanismo sino que dedicó toda su vida a detener los macroproyectos
que trataban de modificar algunos de los espacios más representativos de las
ciudades en las que vivió: Nueva York y Toronto. Y en ocasiones lo consiguió.
Jane argumentaba que el mejor conocedor de un barrio es el
vecino que lo habita. Por lo que para solucionar los problemas urbanísticos de
un lugar, lo más idóneo es contar con su participación. Defendía, por lo tanto,
un modelo humano de la ciudad construido por la propia ciudadanía,
anteponiendo las personas a los vehículos. Reivindicaba, abreviando, las calles
como espacio público de convivencia y encuentro. Con el fin de ver los aciertos
y errores de las ciudades, Jane alentaba a los ciudadanos a recorrer las calles
en grupo, observándolas con visión crítica para que propusieran mejoras.
Un año después de su muerte, en 2007, algunos seguidores en
homenaje a esta urbanista pusieron en marcha los “Paseos de Jane”, que
arrancaron como actividad cultural en Toronto, aunque al poco se expandieron
por infinidad de ciudades, entre ellas algunas vecinas nuestras como Bilbao
(Barrio de Bilbao la vieja) o Donostia (Barrio de Amara). Vitoria también se
sumó hace un par de años a esta iniciativa por obra del Servicio para la
Convivencia y la Diversidad de nuestro Consistorio programando una exploración
del distrito de Zabalgana. La arquitecta Isabela Velázquez, experta en urbanismo
sostenible, fue guía de dicho paseo. Tras esta primera edición, el barrio de
Coronación fue el escenario el pasado año de otro “paseo de Jane”. Y para 2018 se
está pensando en acoger la experiencia en Zaramaga. Sería interesante trasladar
esta experiencia a eso barrios precipitadamente construidos en nuestra ciudad,
como es el caso de Salburua. Barrio con poco más de una década de vida con
graves problemas constructivos y un acusado cierre de comercios. Con una parte
del anillo verde que lo abraza al Este pero que contrasta abruptamente con él. Como
sucede también en Zabalgana.
Una ciudad que presume – y con razón- de estar rodeada de un
continuo natural articulado por diversos enclaves de alto valor ecológico y
paisajístico debería haber cuidado también el perímetro urbanístico que mira
hacia aquel. Quizá sea buen momento para pensar en reparar errores mejorando el
urbanismo de estos barrios desde ámbitos como puedan ser el arte y el
paisajismo.