¿Por qué el ajedrez es el rey de los juegos? ¿Qué tiene el
ajedrez de peculiar? ¿Por qué es considerado también deporte, cultura y
lenguaje? Quizá su atractivo resida en el hecho de que el ajedrez se nos
presenta como una gran obra colectiva pergeñada a lo largo de los siglos. Durante
ese extenso periodo, millones de hombres y mujeres de diferente ámbito social, cultural,
sentir político y religioso han ido aportando modificaciones a este juego,
puliéndolo, mejorándolo. Una sola persona, o un grupo reducido de personas, no
hubieran podido crear algo que parece ser el fruto de la evolución cultural del
ser humano. El origen del ajedrez, por lo tanto, es difuso. Se cree que nace en
el norte de la India, extendiéndose por China y Persia para finalmente extenderse
hasta Europa. El ajedrez trazó, por lo tanto, un puente entre oriente y
occidente. Lo sorpresivo es que su atractivo original sigue intacto a los ojos de
las nuevas generaciones dado el inmenso número actual de personas que lo
practican.
El ajedrez fue declarado por la UNESCO como patrimonio
cultural intangible de la humanidad. Incluso la ONU lleva tiempo insistiendo
para que se considere el acceso de todos los niños de los cincos continentes a
la práctica del ajedrez como un derecho fundamental. En 1999 el Comité Olímpico
Internacional (COI) lo reconoce como deporte, aunque algunos países -el Reino
Unido, por ejemplo- no lo admiten como tal. La realidad es que actualmente más de
seis cientos millones de personas practican ajedrez. En España, el número de
federados en las filas de este deporte solo son superados por otros dos:
atletismo y fútbol.
Aunque el ajedrez se encuadra dentro del Plan Nacional de
Estudios en Rusia desde hace muchos lustros, en Europa se
asumieron sus posibilidades educativas hace bien poco. Y así la mayoría de las
comunidades en nuestro país están introduciendo paulatinamente el ajedrez
en nuestras aulas. ¿Cuáles son los beneficios de la práctica del ajedrez? Ayudar
al desarrollo de una extensa serie de valores y habilidades: autoestima,
creatividad, confianza, atención, concentración, reflexión, aceptación de
errores, memoria, empatía, toma de decisiones, pensamiento crítico, resolución
de problemas, capacidad de análisis y estrategia.
¿Por qué el ajedrez es considerado un deporte? El ajedrez nos
hace entrenar el órgano más importante en nuestro cuerpo: el cerebro. Y para
estar en buena condición mental es preciso contar con un buen estado físico.
También para practicar ajedrez es necesaria una alta capacidad de concentración
mantenida en el tiempo. En los torneos profesionales se establece un límite
máximo de seis horas por partida. Los ajedrecistas se enfrentan, por lo tanto,
a altos niveles de estrés. La tensión que surge durante el juego acarrea al
jugador un incremento en el ritmo del pulso y de la respiración. Por ello el
equipo del jugador cuenta con preparador físico. Como en cualquier otro
deporte.