Después de veintiún años con una estación de autobuses
provisional, por fin tenemos en nuestra ciudad una que afirman que es
definitiva. En fin, que como para criticarla estamos. Pero, ¿por qué no? Quizá
dentro de otros veintiún años se decida que esta estación recién estrenada
tenga otra finalidad. Cosa muy habitual en Gasteiz.
Recordemos que gozamos de
un museo dónde se iba a levantar la nueva estación. Y tenemos una estación
dónde iba a ir un auditorio. Y contamos con un espacio multiusos (el Buesa
Arena) que en los años sesenta iba a ser una plaza del ganado. Y un centro
cultural, Montehermoso, que antes era una sede episcopal y que nuestro
ayuntamiento compró en 1994 al Obispado por 323 millones de pesetas con la idea
original de destinarlo a oficinas municipales. Pero ya 1997, con las obras de
rehabilitación terminadas, nuestro Consitorio decide convertirlo en centro
cultural. Recordemos también que la actual plaza Nueva fue construida en 1781
por el arquitecto vitoriano Justo Antonio de Olaguíbel bajo encargo de levantar
una plaza en el centro de la ciudad para diversos usos, como mercados, fiestas
y… toros. Las corridas se celebraron en la misma desde 1789 hasta 1852, año éste
en el que se inaugura una plaza dedicada sólo a los toros. Situada en los mismos
terrenos en la que encuentra la actual. Pero esta nueva plaza sólo tuvo una
vida de treinta años: en 1880 se construye otra que funcionará hasta el año
2006. Se restaurará en 1941 y es demolida en 2006 al concluir las obras de
nuestra plaza de toros actual que es ideada para convertirse en espacio
multiusos, concretamente para poder acoger grandes eventos musicales, finalizad
ésta que ha quedado bien evidente que no cumple, pues su acústica es muy chunga. Es decir: para eso
que fue construida, no sirve. Así que seguimos sin contar en nuestra ciudad con
un espacio digno para actividades musicales. El polideportivo de Mendizorroza –que
era un polideportivo que recogía, como bien indica su nombre, eventos
deportivos- se ha estado utilizando
durante cuatro décadas para acoger el Festival de Jazz. Pero por fin nuestro
Consistorio ha decidido parchearlo –adecuarlo dicen otros- con el fin de
albergar dentro de la legalidad actual eventos musicales. Si se cumplen los
plazos, la reforma estará terminada antes de la celebración del Festival de
Jazz de este año.
Pero al grano: decíamos que no sabemos muy bien si esta
estación recién inaugurada será definitiva o no. Así que, por si por un casual,
dentro de unos años se construye otra, y ésta actual se convierte en auditorio,
o en espacio multiusos o en algún museo, vamos a aportar alguna idea.
¿Cuándo uno viaja en autobús, o en tren, a cualquier ciudad
qué es lo que desea? Que el bus le deje a uno cerquita del centro de esa
localidad. Porque se llega cansado. Pues en eso hemos fallado. Así que, por favor, la próxima estación de
autobuses sitúenla, para ser coherentes, en la actual plaza de toros o en
Mendizorroza.
