Una vez más, el certamen Arte Vital emerge como uno de los pocos proyectos destinados a apoyar la creación artística en nuestro contexto local. En esta edición, se recibieron centenar y medio de propuestas artísticas, subrayando que nuestra provincia sigue siendo un terreno fértil en ese ámbito. Sin embargo, para que esta efervescencia artística llegue al ciudadano, es fundamental contar con los canales adecuados. Lamentablemente, en Álava, éstos no son tan comunes como desearíamos
En este contexto, Arte Vital, impulsado por la Fundación Vital, se convierte en un apoyo esencial tanto para los artistas emergentes como para aquellos más experimentados. Además, se presenta como un punto de encuentro con el arte local, una auténtica experiencia "Kilómetro 0".
Este año, Arte Vital ha contado por segundo año consecutivo con la colaboración del colectivo cultural Zas Kultur, que se está encargando de realizar una serie de actividades paralelas a Arte Vital como puedan ser una mesa redonda, unas entrevistas a los artistas galardonados recogidas en vídeo, un par de catálogos que documentan ambas exposiciones y una visitas guiada a las obras seleccionadas en esta edición planteadas para el jueves cinco de octubre en horario de tarde.
Además, en esta edición, el Centro Cultural Montehermoso se ha sumado como colaborador, ofreciendo su espacio para albergar la exposición de las obras seleccionadas y premiadas, incluyendo las creaciones galardonadas en el año anterior. Esto marca un cambio significativo en la dinámica expositiva de “Arte Vital”. En ediciones anteriores, la muestra de las obras seleccionadas y premiadas se separaba en el tiempo de la exposición de los ganadores del año anterior. Sin embargo, este año, los cuatro galardonados de la edición de 2002 comparten espacio con cerca de medio centenar de artistas seleccionados y premiados en 2023. Dos exposiciones contiguas, vecinas, que comparten el apellido "Vital" pero manteniendo su individualidad.
Las cuatro obras galardonadas de este año, son diversas en forma y enfoque. Natalia Albéniz nos sorprende con Neón, una obra que, a través del dibujo, explora temas relacionados con la concepción del éxito en las redes sociales. Jesús Ramírez presenta Imprecisión #1, un dibujo realizado con carboncillo y aerosol que transforma una antigua fotografía familiar en una visión borrosa y enigmática. Alejandra Bueno nos sumerge en Otro día, una fotografía que explora la identidad femenina y la fina línea entre la realidad y la ficción. Por último, Zirika despliega su instalación Egizu! (¡Hazlo!), una invitación a convertir la frustración en desafíos para buscar soluciones a los problemas individuales y colectivos que nos inquietan.
Pero quizá lo más destacable de esta iniciativa sea la
convergencia de tres instituciones tan diversas como la Fundación Vital, el
Centro Cultural Montehermoso y Zas Kultur, en torno a un objetivo común:
promover el arte local en nuestra provincia