Artium inaugura hoy dos exposiciones: NOS[ YO ]OTROS de Juan
Carlos Meana y “De lo perdido y lo recuperado” de Javier Hernández Landazabal.
Ambos artistas, nacidos en Gasteiz. De aquellas y de ellos, hablaremos en otra
ocasión. Hoy, nos visitará en esta columna un tercer personaje de ese futuro
relato: Daniel Castillejo, el anterior director de Artium, pues las citadas muestras
han sido programadas por él. Muestras que son notas de la partitura del canto
de cisne de Castillejo, responsable máximo del buque insignia de la cultura de
nuestro territorio durante una década y hasta el pasado año. Y digo “son parte”,
porque a lo largo de 2029, aún asistiremos a otras iniciativas planteadas por
Castillejo en su pasado rol de director.
Estas dos exposiciones ejemplifican un lema relevante de la
filosofía programática del ex director: “piensa globalmente, actúa localmente”.
Durante los diez años que Castillejo tripuló Artium, éste mostró interés en el
trabajo que realizaban ciertos artistas cercanos. Obviamente, no sólo porque en
su carné de identidad apareciera Vitoria-Gasteiz como su ciudad natal, sino
porque pensaba que un museo tiene que mirar a su alrededor, a su ciudad, a sus
vecinos, a sus agentes culturales y a sus artistas. Asumiendo así que el arte
contemporáneo no deja de ser “per se” local. Es decir: un artista que trabaja
en New York, por ejemplo, es un artista local para los neoyorkinos. Pues el emisor,
el creador, siempre emite desde una localidad y tiñe su labor de ella, aunque
el mensaje, lo que transmite, puede ser universal. Para ilustrar ese “piensa
global, actúa local” se suele mencionar a un filósofo universal: Kant. Este
pensador nació en una ciudad de Prusia Oriental, hoy perteneciente a Rusia, de
la que nunca se alejó más de dieciséis kilómetros. Hoy en día, dos siglos
después de su muerte, este filósofo “local”, sigue teniendo una enorme
influencia en la filosofía actual. En Artium,
al tiempo que durante una década se proyectaba desde él una mirada
internacional, también se posaba ésta sobre los autores cercanos de pensamiento
universal, contemporáneo. Que un centro de arte contemporáneo mire hacia sus
habitantes, sus agentes culturales, es fundamental para la comunidad en la que
desarrolla su labor. Es más, representantes de su ciudadanía deberían de tener voz
en los organismos de gestión de los centros culturales para velar porque éstas
generen realmente comunidad y no sean cotos privados. En ese sentido las Juntas
Generales de Álava, hace ya un año, aprobaban una moción que tendrá algún día
que cumplirse y que deja claro que esa preocupación de Castillejo es también la
de nuestro territorio: “Las Juntas Generales de Araba instan a la Diputación
Foral de Araba y al Patronato de la Fundación Artium, tal y como se indica en
el Código de buenas Prácticas, a alentar y atenderla creación de un contexto
artístico local, impulsando la colaboración con el entorno social y cultural y
la generación de comunidad”.