La muestra viene acompañada de un texto pergeñado por el artista Brenan Duarte. Con su permiso, trascribo un fragmento. “Ernesto Iriarte no es un artista, ni falta que le hace. Es un creador nato. Crea mientras respira, conversa, o realiza cualquier acción cotidiana. Lo lleva en la sangre, su estructura biológica está confeccionada a base de células inspirativas. Las fantasías creativas de Iriarte son visualmente impactantes, objetos imposibles de estética “RetroGóticaBarrocaPunk”, cuya etiqueta artística oficial, podría ser lo que se denomina hoy en día como Steampunk -movimiento artístico y sociocultural, de origen literario que actualmente se extiende en el campo de las artes visuales-
Pero, a él, no le interesan las modas ni tendencias. Simplemente, idea, crea, fabrica, desarrolla y construye todo lo imaginable e inimaginable. Sus creaciones y encargos tienen aire de artilugios, inventos, mecanos de estructuras móviles con carácter autómata, donde la maña y la mecánica de afán constructiva son fundamentales. En su trabajo, el proceso, el oficio y la artesanía se fusionan, complementándose entre sí. (…) El conocimiento de técnicas y materiales, no tiene fin para este creador de oficio y artesano de espíritu, cuya filosofía creativa se basa en el reciclaje de “medios”. Sus propuestas, suelen partir en función de los materiales que obtiene, es decir, en la mayoría de sus obras, la idea nace de un material u objeto en principio desahuciado, obsoleto en apariencia, inservible que, una vez observado, procesado, cobra nueva vida.”
